Pristina es una ciudad donde hay que caminar y perderse para descubrir sus encantos ocultos. Es una ciudad animada, con cafés y terrazas por todas partes llenas de gente sorbiendo un macchiato o bebiendo una cerveza, y donde jóvenes vendedores ambulantes de tabaco y chicles evocan reminiscencias de antiguos bazares. En cuanto al patrimonio cultural, a pesar de los bombardeos que sufrió durante la segunda guerra mundial y durante la crisis de 1999, los mayores daños se sufrieron durante los años 50, cuando se demolió el casco antiguo para dar paso a los modernos edificios socialistas. Iglesias católicas, iglesias ortodoxas, sinagogas, mezquitas, antiguos baños, el antiguo mercado e innumerables casas de la época otomana fueron arrasadas.
Bus Prizren Pristina, 4€, 2h. Autobús cómodo que hace un montón de paradas (en cualquier parte) recogiendo y dejando gente.
Hotel Begolli, 50€. Un cuatro estrellas en el corazón del bazar, cerca del centro, rodeado de tiendas, en una zona muy concurrida y animada. Habitación amplia y muy limpia, aire acondicionado, baño completo, nevera, toallas, jabón, wifi y tv. Desayuno incluido. Servicio de lavandería, 5€. Personal muy amable. El hotel está en pleno
Grand bazar, sin duda el área con mas animación de la ciudad. Aunque la mayoría fue destruido en la década de los 50, todavía conserva parte del ambiente típico de los mercados tradicionales. Un sin fin de pequeños locales donde todo tipo de productos están a la venta: frutas, verduras, utensilios de cocina, piezas de automóviles, teléfonos móviles, telas...
Para comer y beber la mejor opción es la calle
Rexhep Luci (también
Qamil Hoxha) y sus paralelas entre
Bv Nena Tereze y
Luan Haradinaj. Restaurantes y
qebabtores de cocina tradicional albanesa, pastelerías con clásicos dulces arabes, cafés, y multitud de bares y clubs. A pesar de ser un país musulmán pocos son los locales donde no se vende alcohol.
Pishat rest. Cocina albanesa, ambiente elegante y terraza agradable.
Sallate ruse,
tave e buqe (vegetables in pot),
tave me djathra (chesses in pot, mixed and melted), cervezas, melón, sandía, te y café, 13€. Para relajarse y echar una siesta a pocos pasos está
Parku i qytetit, un agradable parque con arboles, sombras y zonas ajardinadas.
La parte histórica se conserva en su mayoría alrededor de Nazim Gafurri St. La calle empieza con el edificio mas antiguo de Pristina, la
Çarshia mosque, la "mezquita del mercado", una mezquita de un solo espacio construida en el siglo XV por el turco Sultan Bajazit para conmemorar la victoria de 1389. Justo detrás está la
Shadervani fountain, una de las pocas fuentes de agua de la época otomana que aún quedan en la ciudad. Tras ella en una antigua mansión de 1898 pintada en un llamativo color mostaza, está el
Kosovo Museum. Aunque la mayoría de sus tesoros arqueológicos fueron trasladados a Belgrado justo antes de los disturbios de 1998, y allí continúan, aún conserva su pieza más famosa, una diminuta estatuilla de terracota, la antigua Dardinian Goddess on the Throne, que tiene unos 6.000 años de antigüedad y que fue hallada en los suburbios de Pristina durante los años 50. Subiendo la calle está la
Mezquita de Jashar Pasha (XVI), construida por un oficial de alto rango de una familia adinerada de la ciudad que llegó a ser gobernador de Skopje. Junto a ella también ordenó construir el
Clock Tower (XVI) de 26 metros de altura y muy similar a la de Skopje. Cada ciudad otomana tenía una torre de reloj para regular los horarios de rezo de los trabajadores del mercado. De esta forma todas las tiendas cerraban y abrían al mismo tiempo, no habiendo ventajas para nadie.
Frente a la Torre del Reloj está
Fatih Mosque (1461) o Imperial, construida durante la época de Fatih Sultan Mehmed II ("el conquistador"). Unos "fieles" que están platicando en la fuente de abluciones, nos invitan a entrar y nos abren la puerta que estaba cerrada con llave. El interior está pintado con decoraciones florales y arabescos desde las paredes hasta el techo. Al otro lado de la calle se encuentra el
Great Hamam (XV) de 15 cúpulas, en completa remodelación, ni tan siquiera se ve lo suficiente para hacer una foto. Construido en 1470 es otro típico baño doble, con secciones separadas para hombres y mujeres.
Tras la mezquita hay un pequeño mercado semi cubierto, que probablemente es todo lo que queda del espíritu "del antiguo bazar otomano".
En el cruce de Agim Ramadani St y Nazim Gafurri, frente a la Mezquita Çarshia, en una fea plaza, está el
Monument of Brotherhood and Unity, una escultura formada por tres columnas de 15 mts de altura unidas en la parte superior, que simboliza la "unidad y la fraternidad" de las tres etnias de Kosovo (albaneses, serbios y montenegrinos). A pocos metros de allí comienza el Bv. Nena Tereze, con una exposición de
Fotos de desaparecidos durante el ultimo conflicto, en el que 1.900 personas siguen desaparecidas. Se trata de una amplia avenida peatonal invadida en su mayor parte por terrazas, que recibe su nombre de la Madre Teresa de Calcuta, de quien hay una pequeña
estatua, ya que aunque nacida en Skopje esta monja era de origen étnico albanesa.
Hoy hacemos una visita al enclave serbio de Gracanica, a unos 10 km de Pristina, famoso por su monasterio ortodoxo. En la bus station hay que tomar el bus nº 4 a Gjilan que sale cada 20min, cuesta 50cts, y tarda unos 15min.
El
Monasterio de Gracanica fue construido por el legendario rey de Serbia, Milutin Nemanjic, en 1321 sobre las ruinas de una basílica del siglo X, y representa el summun de la tradición bizantina serbia. Destacan los frescos extremadamente bien conservados que adornan casi toda su interior formando uno de los mejores conjuntos pictóricos del siglo XIV. Entrada gratuita. Dada su singular ubicación, una "zona serbia" en territorio kosovar, el monasterio se encuentra rodeado de alambradas de espino y controlado por soldados de la KFOR. Es de locos, los precios en la tienda de souvenirs del monasterio están en moneda serbia, y muchos carteles del pueblo en cirílico.
Trend Café, otro de los muchos establecimientos de la calle Rexhep Luci. Dos cervezas
Peja, dos ensaladas de aguacate y un filete de pollo, 15€. Una buena elección aunque parezca un café mas, buena comida, buena música, y terraza agradable.
La estación de autobuses se encuentra a unos 2 km del centro. Dispone de un par o tres de restaurantes y un kiosco. Curiosamente no hay ningún autobús que nos acerque al centro, y hay que coger un taxi (con taxímetro 3,5€). Bus a Podgorica 17:45 y 19:00, 16€ entre cinco y seis horas, pero dicen que como es temporada baja no garantizan la salida del primero.