IRAN

Hoy es viernes, el mundo musulmán se paraliza, y la mayoría de lugares turísticos cierran como mínimo hasta el mediodía. Así que es el día ideal para visitar el barrio armenio, de confesión cristiana, y los puentes medievales que cruzan el río Zayandeh, que no precisan pasar por taquilla. Paseamos por Chahar Bagh-e Abassi St. hasta la plaza Enghelab, donde nace el puente Pol-e si-o-seh,  para tomar un bus (5.000 IRR, 0,12€) hasta el barrio armenio. Los buses están separados en su interior por sexos, hombres delante y mujeres detrás, una pequeña barrera los divide. Nosotros nos sentamos juntos, no pasa nada con los guiris.

Alrededor de 1606 unos 150.000 armenios venidos de Jolfa, actualmente en Najichevan, Azerbaiyán, se instalan en Nueva Jolfa. No queda claro si llegaron hasta aquí huyendo del Imperio Otomano, o traídos por Shah Abbas I tras arrasar la ciudad, para beneficiarse de su fama como tratantes de seda. Hoy día aun residen 25.000 armenios y siguen en pie 15 iglesias, aunque solo dos están abiertas al público. El barrio armenio es muy diferente de lo visto hasta ahora en Irán. El ambiente es más relajado, menos agobiante, más occidental, hay comercio en las calles, restaurantes, incluso alguna cafetería donde tomar té o café.

Kelisa ye Vank (150.000 IRR, 3,75€). Fue una de las primeras iglesias que se levantaron en el barrio de Jolfa, cuando Shah Abbas I acogió a refugiados armenios después de la Guerra Otomana de 1603 a 1605. Vista desde fuera, es un edificio rectangular de ladrillo visto completamente liso, coronado por una cúpula sin ningún tipo de ornamentación, que no llama mucho la atención. Pero el interior es impresionante. Paredes, techos y cúpula están cubiertos de coloridos murales que representan escenas de la vida de Jesús, de mártires torturados, e historias bíblicas de la creación del mundo y la expulsión del hombre del Edén. En el patio hay una pequeña torre campanario, un memorial a las víctimas del genocidio armenio, y un pequeño museo.        Mapa barrio armenio

Cerca de allí está la Iglesia de Bethlem (50.000 IRR, 1,25€) construida en 1628 por el mercader Khaje Petros. La fachada, una sobria balconada de triple arco, esconde otro interior espectacular; la cúpula más grande del barrio, cuyo interior está decorada en negro y dorado, y en las paredes hay dos líneas de frescos representando la vida de Jesús, que las cubren por completo.

Chehelsotoon, restaurante del lujoso Abbasi Hotel. Platos entre 200.000 y 500.000 IRR. La comida es normal, aunque viene bien presentada y con un servicio exquisito, en un local cuya decoración imita las salas del Palacio Kakh e Ali Qopu. Merece la pena recorrer las zonas públicas del hotel, que ocupa el espacio de un antiguo caravasar restaurado. En el patio hay un pequeño estanque con fuentes, alrededor del cual hay un maravilloso jardín. Si no se quiere comer, también dispone de un fantástico Coffe House. Nosotros optamos por una opción más barata y nos vamos a la cafetería del Tourist Hotel, té, café,  tiramisú y eclair (lionesa en forma de dedo rellena de crema y cubierta de chocolate).

Una de las mayores atracciones turísticas de Isfahán son los once puentes que cruzan el río Zayandeh. Un paseo de 1h30 permite visitar los tres más importantes. Desafortunadamente el río está seco la mayor parte del año, pero ello no impide que sus márgenes ajardinados, con cómodos caminos libres de coches, y amplias zonas verdes donde estirar las alfombras, se llenen de gente desde un rato antes del atardecer. Isfahán, e Irán en general, se vive en la calle, alrededor de una alfombra.

Pol-e si-o-seh, fue construido en 1602 por Shah Abbas I de la dinastía safávida. Es un puente de arcos de dos alturas. Sobre el nivel inferior de 33 anchos arcos, se levanta otro con arcos más estrechos hasta una altura de unos 4 mts creando un largo pasillo, que sirve de protección contra el viento y el sol. Con sus 300 mts de largo y 14mts de ancho es el más largo de la ciudad. En una de sus orillas hay una antigua casa de té, hoy en desuso.

Pol-e Chubi, es un puente más modesto, pero sus 4 mts de ancho, 150 mts de largo, y los 21 arcos que lo sostienen, no lo hacen menos espectacular. Fue construido en 1665 por Shah Abbas II, como acueducto para abastecer a los jardines del palacio.

Pol-e Khaju, es el más imponente de los tres. También construido por Shah Abbas II en 1650, tiene 12 mts de ancho y 133 mts de largo sostenidos por 24 arcos. Construido a dos niveles como Pol-e si-o-seh, en la zona superior un pasillo formado por docenas de arcos protege la zona de paso. En medio del puente hay un amplio pabellón octagonal que ocupa las dos alturas.

Volvemos ya de noche. Cenamos en un local de los muchos que hay en Chahar Bagh no aptos para turistas, básicamente porque ni hablan ni tienen carta en inglés, ni nada que se parezca. La mejor comida hasta ahora. Estofado de berenjenas, arroz, yogurt de ajo y khoresht nast (una crema amarilla muy fina, hecha con carne, yogurt y azafrán),  dough y cerveza tropical, 150.000 IRR, 3,75€.
En uno de los múltiples locales de venta de helados y zumos pedimos uno de granada, 60.000 IRR. También hay muchos mini fastfoods especializados en hamburguesas, kebabs, y fritangas varias.