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Omán DUBAI

Wahiba Sands

Sexto día Desde Nizwa salimos dirección Ibra, pasando por Izki (28 km), Sinaw (76 km), Al Mudaybl (18 km), y 64 km mas hasta Ibra. Es una vuelta de cojones pero hay pocas opciones. Se ven camellos, algunos burros, y multitud de acacias en los márgenes de las carreteras; y en los pueblos que atravesamos algunas mujeres llevan mascara en lugar de velo.
Peligro camellos Sinaw es conocida por su mercado de ganado y su souq (zoco). Es la última ciudad en el mapa de carreteras antes de entrar en el desierto, y la verdad es que su interés acaba ahí. El centro parece un poco movido con la salida del colegio, pero el resto es una ciudad semi fantasma. Largas calles vacías, casas de una planta, poca variedad de negocios, y por supuesto sin bares donde tomar una cerveza que ayude a combatir el calor. Brad Travel Guide describe en ella un dinámico mercado, donde acuden beduinos de las cercanas Sharquiya Sands, los martes y viernes. Nosotros no vemos ni rastro de él, tal vez sea porque es sábado.
Tras cinco segundos de indecisión ponemos la directa rumbo a Al Mudaybi,  conocido por sus carreras de camellos. No es mucho mejor que Sinaw, pero tiene un pequeño barrio viejo de casas de barro junto a un frondoso wadi, por el que estiramos un rato las piernas. Tres niñas de unos seis años nos siguen durante un rato entre risas y palabras en árabe. Por aquí abajo despertamos mas curiosidad que en la costa o Nizwa. Por un rial tomamos un par de hamburguesas y unos refrescos en un coffee shop.
Al Mudaybl Al Mudaybl Al Mudaybl Al Mudaybl Al Mudaybl
Una vez mas subimos al coche y conducimos hasta Ibra, una de las ciudades mas antiguas de Omán, y debido a su privilegiada situación en la antigua ruta de caravanas desde el interior hacia el puerto de Sur, fue un importante centro comercial y religioso. Su principal interés turístico hoy es, además de torres de vigilancia y un falaj, un curioso mercado que se celebra los miércoles donde tanto compradores como vendedores son exclusivamente mujeres. Para nosotros fue solo un punto de paso.
Al Qabil Resthouse A unos 30 km se encuentra hotel  Al Qabil Resthouse, donde nos informamos sobre como ir a Al Areesh Desert Camp, ya que ambos son gestionados por Desert Discovery Tours. El hotel, a un lado de la carretera, tiene muy buena pinta. Las habitaciones están organizadas alrededor de un bonito jardín regado por una fuente de agua en cascada. Desde el hotel avisan de que salimos hacia el campamento para que alguien nos vaya a buscar, pues hay un punto donde el coche no puede avanzar mas al empezar ya el desierto de dunas. Dejamos el coche en medio de la nada (arena y dunas), y nos subimos a una furgoneta descubierta que ya nos estaba esperando. Tardamos cinco minutos en llegar.
El final del desierto
Las Wahiba (Sharquiya) Sands, con una extensión de 14.400 km2, son un ramlat, palabra árabe que describe un desierto de dunas, que en ocasiones llegan hasta los 150 mts de altura. Aunque hay guías que describen corredores de norte a sur entre las dunas, hablando de una conducción relativamente simple, no es un lugar donde aventurarse sin un guía experto, como dice Lonely Planet "el desierto no toma prisioneros". No hay gasolina, ni provisiones, ni ningún tipo de ayuda mas allá de los campsites ubicados en la entrada norte. Así que si quieres ver desierto, y vivir para contarlo lo mejor es confiar en alguno de ellos.
Wahiba Sands Es hogar de unos 3.000 beduinos provenientes de varias tribus, entre ellas janabah, mawalik, hikman, amr y wahiba. Además, aunque nosotros no fuimos testigos de ello, dicen que habitan aquí 180 especies de plantas, 200 de mamíferos, aves, reptiles e incluso anfibios. En los campamentos de la zona podrás disfrutar, aunque solo sea un poco, de una forma de vida tradicional que esta desapareciendo, la beduina. Es un buen lugar para hablar con mujeres ya que su papel dentro del estilo de vida beduino es bastante mas relajado. Sobre la abeyya negra visten túnicas de llamativos colores y llevan la cara cubierta por unas mascaras de pico parcialmente ocultas por finas prendas de gasa.
Al Areesh Desert Camp Al Areesh Desert Camp Al Areesh Desert Camp Al Areesh Desert Camp Al Areesh Desert Camp
 hotel  Al Areesh Desert Camp. 25 rials pp, incluye desayuno y cena, además barra libre de té, café y dátiles durante todo el día. Consta de una cincuentena de cabañas cubiertas con hojas de palma distribuidas alrededor de un enorme comedor que dispone de una relajante área con cojines y alfombras, y una terraza perfectamente orientada para ver la puesta del sol. Nuestra cabaña dispone de dos habitaciones con tres camas individuales y una doble, y un anexo con baño completo. No hay agua caliente ni toallas. Austera y simple, cuenta con un enchufe y un par de mantas para combatir las frías noches. Organizan excursiones en jeep por el desierto (1h/3h 10/30 rials por vehículo) y salidas en camello (10 rials 1h). También existe la opción de contratar un guía si lleváis vuestro propio vehículo. Cena incluida: bufet libre bueno y generoso (ensalada, dahl, humus, smashed patatas, pita, arroz, verduras, carne, pollo, patatas fritas y refrescos). Tienen cerveza (2 rials). ¿Que mas se puede pedir?
Wahiba Sands Wahiba Sands Wahiba Sands Wahiba Sands Atardecer en las Wahiba Sands
Una excursión en jeep (10 rials) nos adentra en el desierto. Subiendo y bajando dunas, algunas desde el asiento de copiloto se ven realmente grandes cuando el morro enfila hacia abajo. Paseamos sobre la loma de una duna. La arena es finísima. Cualquier movimiento brusco o intento de correr hunde un palmo los tobillos. Ningún atisbo de vida mas que algunos camellos a lo lejos. El jeep nos deja en una duna tras el campamento, desde donde contemplamos una espectacular la puesta de sol.
Septimo día Decidimos dejar las Wahiba Sands, hoy dormiremos en Sur. Le damos la buena nueva al encargado del campamento, que nos explica amablemente algunas opciones para ocupar el día e incluso nos hace un mapa que nos será de gran ayuda. A la entrada del campamento unas mujeres beduinas venden abalorios bajo un techado. Compramos algunas pulseras. Damos un turístico short camel trip (2 rials pp) de unos diez minutos, recogemos las mochilas y nos acercan hasta el coche.
Partiendose de risa en Wahiba Sands Wahiba Sands El conductor se queja de que la carretera, que ya casi han acabado para unos beduinos que viven enfrente suyo, arruinará el negocio, pues la gente dejará de relacionarlo con aventura y desierto al llegar el asfalto hasta las puertas del campsite. "Tendremos  que mover el campamento diez kilómetros hacia el interior. El problema de Omán es que hay carreteras por todas partes", dice. Omán de la mano del petróleo y el nuevo sultán esta avanzando hacia la modernidad, y por supuesto, no siempre al gusto de todos.
Wahiba Sands Wahiba Sands Wahiba Sands Wahiba Sands Wahiba Sands