21:30 Aterrizamos en el
aeropuerto de Entebbe diez minutos antes de lo previsto. Temperatura exterior 22º. El chofer, que nos proporciona el hotel (50.000 shs), nos espera en la sala de llegadas portando un cartel con nuestros nombres.
Los
38km hasta
Kampala discurren por una carretera
asfaltada en buen estado. No se cruzan animales, tan solo algún
boda-boda (las moto-taxis locales) de tanto en tanto.
22:40
Llegamos al hotel
New
City Annex, 50.000 shs la executive room, que tan solo
se diferencia de las demás en que tiene televisión,
y en que ropa de cama y toallas llevan serigrafiadas el nombre
de la habitación. Tiene unos 12 m
2, cama doble, armario,
mesita y silla. Baño completo muy amplio y limpio, y con
agua caliente aunque poca presión. Desayuno no incluido.
Cenamos en el propio restaurante del hotel: spaguetti boloñesa,
curry con vegetales, y una cerveza Kustler (Kenia) bien fría,
14.400 shs.
Cambio de habitación, 70.000 shs. Algo más cara, pero mejor ventilada y ubicada, y mas luminosa. Hay albornoz y chanclas de baño.
Desayuno:
matooke (estofado de bananas y guisantes), café, te, y tostadas con mantequilla y mermelada, 10.000 shs.
Cogemos
un taxi (10.000 shs) hasta
Uganda
Wildlife Authority (UWA), para recoger los permisos
para el
gorilla tracking del domingo 13. Tardamos algo
mas de media hora en solucionar el tema. Desde allí vamos
al
Red
Chili Hideaway Hotel para formalizar la reserva de
la excursión a las Murchison Falls. Aconsejados por el
guarda de seguridad de UWA compartimos un boda-boda para eco-
nomizar costes. Tres en una moto, primera vez, pero repetiremos
muchas veces durante este viaje.
Intentamos visitar el
Parlamento
de Buganda (10.000 shs c/u), uno de los reinos aun
activos en el país. Matatu hasta Old Taxi Park (1.000shs
c/u), y otro mas hasta el barrio correspondiente 800shs c/u.
De vuelta pasamos por la
Mezquita Nacional, empezada por Idi Amin en 1972 y acabada por Gadafi en 2007.
19:00 Teatro Nacional. Asistimos a una interesante representación fruto de la colaboración de una compañía ugandesa y una universidad americana. La obra es en inglés y resulta muy divertida y amena. Nos choca el comportamiento del público: comen palomitas, beben cerveza, hablan por el móvil, responde a los actores, les tiran los tejos, gritan, los niños que lloran lo hacen durante minutos... En fin, que hay que ser de una pasta especial para actuar por aquí.
Cenamos algunos platos locales en el hotel:
malakwang, espinacas con crema de cacahuete, y
firinda (sopa judias peladas) con
ugali.
Nos cambiamos al hotel Red Chilli (taxi 8.000 shs), con quienes mañana a primera hora iniciaremos una excursión de tres días a las Murchison Falls. El precio incluye una noche gratis en dormitorio, pero preferimos pagar una habitación doble para estar mas tranquilos.
Red Chilli Hideaway, 40.000 la doble. Bastante apartado del centro. Ambiente mochilero y Lonely Planet a mas no poder. Habitación amplia, con mosquitera y ventilador. Baño y ducha compartidos, muy limpios y con agua caliente. Dispone de restaurante barbacoa (9.000 shs
plato combinado de pasta, pollo, ternera, salchichas vegetarianas y patatas al horno).
11:30 A pesar de que lleva todo el día lloviendo, decidimos ir a Entebbe.
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Pensando en estar cerca de Old Taxi park, para ir mañana a Jinja y el viernes a Buhoma, buscamos un hotel céntrico.
Aponye Hotel. 70.000 hab doble, con baño, ducha, tv, armario cinco puertas, escritorio, mesa con butacones, a/a y terraza. Esta muy limpio, hay toallas en el baño y jabón. Desayuno buffet libre (huevos, tostadas con mantequilla y mermelada, fruta fresca, té, café, leche...) incluido. Cuando oscurece, la calle, llena de almacenes, enfangada y caótica, se llena de barbacoas donde venden brochetas de ternera (500 shs), de pollo (2.000 shs un cuarto), chapatti (200 shs), hígados de pollo, bebidas... Un poco de todo... No tiene la tranquilidad del Annex, pero está en el mismo centro.
Realmente
poco hay que ver en Kampala, sobre todo
comparado con todas las maravillas de que la naturaleza ha dotado
al resto del país. Un par de catedrales, una mezquita,
un templo hindú, algún museo, los edificios y sitios
históricos del reino de Buganda, el Parlamento,
y el Teatro Nacional. Pero hay que disfrutar lo que no se ve:
el caos de Old Taxi Park, sus descomunales atascos desde el amanecer
hasta bien entrada la noche, los paseos en boda-boda, los marabú
vigilantes en las ramas de los árboles, y su gente, simpática
y amable como pocas. Todos los caminos llevan a Kampala, así
que pasamos por aquí varias veces. Kampala acabó
siendo ese lugar conocido, el regreso a la civilización,
un lugar donde te sientes seguro y te mueves a tus anchas.
Old Taxi Park es el centro de reunion de todo el transporte de Kampala y su periferia. Es una explanada enorme, desde arriba no se ven mas que los techos blancos de los matatus, ni un centimetro de tierra roja africana queda a la vista. Moverse por Kampala es horrible, la ciudad esta congestionada 24h al día. Avanzar 10 mts en un matatu puede suponer a veces hasta 1/2h, es por ello que los boda-boda (algunos conducidos por auténticos suicidas) son tan populares.
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Despues de un largo día de
rafting volvemos al
New
City Annex Hotel. Habitación 108. Relación
calidad precio la mejor, 45.000 shs. Esta frente a la recepción
así que recibe sus ruidos, los de la calle, y la luz de
ambas, pero es cómoda y luminosa, ya que por detrás
unos ventanales dan a un amplio patio de manzana. Cenamos parrillada
de carne y una Nile por 14.000 shs.
Desayunamos en
Bread and Cake Shop (10.000 shs). Una panadería junto al City Annex que tiene todo tipo de empanadas, samosas, tartas y demás bollería, en versión dulce y salada. Sirven te, café y zumos naturales. Ideal para cambiar la rutina de tostadas y huevos clásica de hoteles y campsites. Compramos regalos en la
National arts & crafts village, un conjunto de 30 a 40 tiendas que se agrupan en el recinto del Teatro Nacional. Venden de todo: artesanía local en madera (figuritas, sillas, cucharas de cocina...), objetos de regalo, camisetas, pulseras, pendientes, se echan en falta orfebrería e imanes para la nevera. Los precios son populares y por supuesto se puede regatear.
Nos
detenemos en
Café Pap, una cafetería
de lujo al mas puro estilo europeo, de clientela mayoritariamente
extranjera. Los precios son elevados para Uganda, pero la comida
es realmente deliciosa. Dos platos y dos zumos 31.000 shs. Poco
mas adelante esta la
Librería Aristoc, la Abacus
de Kampala. Aquí hay de todo, si quieres comprar un libro
de cualquier tipo, este es tu sitio. Compramos
A long way
gone de
Ismael Beah, sobre los niños soldado
en Sierra Leone, A
boke girls de
Els de Temmerman,
sobre el rapto de niños en el norte de Uganda, y
Abissinian
Chronicles de
Moses Isegawa, sobre los tiempos
de Idi Amin, 52.100 shs. El saber no ocupa lugar, pero en Uganda
tampoco es barato.
Paseamos un rato por la ciudad, hacemos unas birritas en una terracita, y tomamos nuestra ultima cena en Uganda en el restaurante hindú
Haandi. Restaurante de lujo donde los haya, incluso aceptan tarjetas de crédito, y hay guarda de seguridad en la puerta. Ubicado en la primera planta de unas galerías. Los platos rondan los 10.000 shs, pero teniendo en cuenta la calidad de la comida y el servicio están mas que justificados. El mejor hindú que he probado en mi vida, de haberlo sabido habríamos venido antes.
01:40 Nos levantamos. La mochila la dejamos hecha la noche anterior.
02:00 Nos pasa a recoger Joseph con su Toyota azul marino, 50.000 shs.
02:45 Llegamos al aeropuerto de Entebbe.
04:20 Hora oficial en que debería salir el vuelo. Ni tan siquiera tenemos clara la puerta de embarque. Gastamos los últimos shillings tomando un té y un café
05:45 Despega el avión.
09:00 Aterrizamos en Cairo con el tiempo justo para embarcar en nuestro vuelo a Barcelona.