EUROPA 2009

Bucarest y Sofia son las típicas ciudades postcomunistas europeas donde torres de apartamentos de estética estalinista y ejemplos de arquitectura brutalista se mezclan con un centro histórico de iglesias ortodoxas, viejos palacios neoclásicos, y edificios de estilo neorenacentistas o neoclásicos. El centro no es muy grande y a pie en un par de días se han visto la mayoría de los sitios de interes. Hay dos que no debes olvidar visitar, la catedral Alexander Nevski de Sofia y el Parlamento de Bucarest.

Pero hasta aquí las similitudes. Bucarest a orillas del río Dâmbovita, es una ciudad amplia y de grandes avenidas arboladas, dispone de multitud de museos, la Ópera Nacional o el Ateneo Rumano, y la zona alrededor de la Piata Unirii es ideal para visitar tiendas, y además los rumanos son gente agradable y dispuesta a ayudarte, pero a pesar de todo, es una ciudad gris que respira aún comunismo por sus cuatro costados. Sin embargo Sofia es una ciudad viva y alegre, abierta, donde abundan los parques y jardines (cada pocos metros hay alguna zona verde arbolada), y donde paseando por sus numerosos bulevards se puede encontrar una gran cantidad de tiendas, terrazas, restaurantes y lugares de ocio.

Estambul es sin duda una de las ciudades más bonitas del mundo. Mezquitas, hammams, palacios, fuentes, mercados, teterías, nargiles, bailes de derviches, ruinas romanas... La lista no tiene fin. Las zonas históricas de Estambul fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985, por sus importantes monumentos y restos históricos. Puedes empezar el día tras un copioso desayuno turco en alguna mezquita, que son de entrada libre, salvo en las horas de la oración, en las que no se permite la entrada a los no musulmanes, rodeado de paz, tranquilidad y espiritualidad. Estambul está realmente entre dos mundos, la modernidad europea, y la tradición y el misticismo asiáticos. Aguanta con estoicismo las hordas de turistas que lo invaden durante todo el año, y prepárate, porque por muchos días que estés siempre pensarás que necesitabas alguno mas.

Dos cosas comparten las tres ciudades: algunos platos de su gastronomía que les ha dejado un largo pasado común, como por ejemplo la carne picada enrollado y aderezada con diferentes especias y cebollas picadas, se llaman mittei, kyufte o kofte dependiendo del sitio; y lo baratas que resultan para un turista español, aunque en Estambul hay que saber huir del turismo y la occidentalización para disfrutar de precios turcos. No os lo perdáis, por 150€ (billete i/v Czech Airlines) esta a vuestro alcance.