Islandia

Islandia se sitúa en el límite de las placas continentales americana y euroasiática, lo que le confiere una enorme actividad sísmica. Sus manifestaciones más evidentes son su elevado número de volcanes activos, así como fumarolas, pozas de barro, manantiales en diferentes grados de ebullición, o geiseres. Durante el último cuarto del siglo XX hubo abundantes afloramientos de lava que continúan enfriándose en la actualidad. En la zona de Krafla la temperatura a 100 mts de profundidad llega a 200º, se siente el calor del subsuelo tocando el terreno que pisas con la mano, de hecho es tal la temperatura que debieron abandonar el cultivo de patatas en la zona al salir directamente cocidas.

Esta abundancia de calor se ha convertido en un recurso energético clave que alimenta calefacción y agua caliente en todo el país, y su uso recreativo en baños termales y piscinas descubiertas de agua caliente en una filosofía de vida. Las aguas termales son aquí el equivalente a la sauna en Escandinavia, son lugares de disfrute, encuentro social y relax. Se encuentran distribuidas por todo el país, las hay públicas de gestión municipal, privadas e incluso gratuitas. En la web de Sundlaugar aparece un listado con la mayoría de piscinas del país. Es una actividad que no podéis perderos, nosotros fuimos tantas veces como nos fue posible, al placer relajante de estos lugares hay que añadirle el aliciente de disfrutarlo al aire libre a -10º.

Todos ellos, al menos los que visitamos nosotros, disponen de vestuario donde cambiarse, guardar la ropa y ducharse antes y después del baño. En el vestuario se entra descalzo, el calzado queda fuera, y además de jabón, champú y secador de pelo, suele haber bolsas de plástico donde guardar el bañador y la toalla mojada al acabar. Para acceder a la piscina hay que ducharse con jabón, desnudo (sin el bañador), poniendo especial hincapié en el pelo de la cabeza, axilas, genitales y pies. El trayecto del vestuario a la piscina/poza es el momento en que se pasa más frío, además hay que ir con cuidado porque el suelo puede estar helado. En algunas hay un canal de agua climatizada que comunica los vestuarios con la piscina.

Deildartunguhver, Krauma Geotermal Baths, 3800 ISK. Antes de entrar en el complejo termal se pasa junto al manantial Deildartunguhver del que fluyen 180 litros por segundo a una temperatura de 97º. Esta agua es canalizada hasta las ciudades de Borgarnes (34 km) y Akranes (64 km). El agua es enfriada antes de llegar al complejo con agua proveniente de un glaciar cercano, quedando el agua de sus cinco pequeñas piscinas entre 38º y 45º. Dispone además de otra piscina con ice water a 6º, dos saunas, una zona de relax con chimenea, y un restaurante. Puede alquilarse bañador y toallas en caso de no tenerlo. Es un lugar muy agradable, ideal para pasar la tarde y cenar.

Hofsos, 900 ISK. Este pequeño pueblo de 200 habitantes, tiene un lugar en el mapa turístico islandés gracias a su impresionante piscina municipal. Diseñada por el mismo arquitecto que el Blue Lagoon, la piscina principal, de unos 20 mts de largo y a 38º de temperatura, está situada al borde de un acantilado sobre el fiordo de Skagafjörður. Cada brazada que das en ella los tonos azules de agua, mar y cielo se confunden, y aunque no es infinita las vistas son impresionantes. Hay una segunda piscina más pequeña, con capacidad para media docena de personas, que está a 39º. Es un lugar sencillo y tranquilo, en el vestuario no hay taquillas, pero se puede colgar la chaqueta de la pared y dejar el resto de la ropa dentro de un cesto bajo ella. Sí que hay pequeñas taquillas con llave donde cabe la cartera y un móvil. Hay jabón en la ducha, secador y espejos para afeitarse.

Akureyri, tiene una de las piscinas municipales (900 ISK) más grandes de Islandia. El complejo dispone de un total 6 piscinas descubiertas, dos de 25 mts con carriles habilitados para nadar, otra con dos toboganes de tubo cerrados que bajan haciendo círculos y un tercero más pequeño descubierto, una piscina para niños pequeños que apenas cubre dos palmos, una para bebés de menos de un palmo de agua, dos más pequeñas con capacidad para seis personas de 39º y 43º, y por último una con ice water a 6º. Hay un acceso a las piscinas exteriores por un pasillo de agua climatizada desde los vestuarios. Es muy popular, por la mañana cuando nosotros fuimos, estaba llena de colegios hasta las 10 que empezaron a llegar los jubilados. Es cierto, que no fue la experiencia relajada de otras veces, pero fue divertido ver el gran evento social que son estos lugares, y hablar con la gente que nos identificaba rápidamente como los únicos turistas del lugar. En el vestuario hay taquillas gratuitas y secador para el bañador.

Jarðbaðshólar, a unos 4 km de Reykjahlid. Mývatn Nature Baths, 4.200 ISK.  Probablemente la poza más bonita de todo el viaje. Alimentada por un pozo de 2.500 metros de profundidad, es una laguna artificial de 5 km2 que alberga 3,5 millones de litros de agua. De forma circular, está dividida en dos secciones, rodeada de roca volcánica y nieve, con suelo de arena y gravilla. La temperatura oscila entre los 37º y 40º según la zona de la piscina en que te encuentres, las diferentes fuentes de calor marcan diferencias de unos cuantos grados en pocos metros. También hay una mas pequeña y poco profunda, con capacidad para unas diez personas, con el agua a 41°, ideal para tomar una cervecita relajadamente. Vestuarios correctos con taquillas. Es un lugar bastante tranquilo a pesar de ser el punto más turístico del norte. Temperatura exterior al entrar -7º.

Egilsstaðir tiene una fantástica piscina municipal (900 ISK) exterior de 25 mts de largo con tobogán, dos pequeñas con hidromasaje, una poza de agua fría, gimnasio y sauna. La noche que estuvimos cerraba porque celebraban una fiesta privada.

En Höfn también hay una piscina municipal que hace muy buena pinta, con toboganes, sauna, y pozas con diferentes temperaturas, pero los fines de semana cierra a las 19h y no llegamos a tiempo ninguno de los dos días. Recomendados por un local vamos a Hoffell Hot Tubs, 1.000 ISK. Junto a la carretera 984, a unos 18 km de Höfn. Está en las tierras de un granjero y cobra 1.000 coronas en efectivo, el único momento en tu viaje a Islandia en que no podrás pagar con tarjeta. Abre de 10 a 22h. Son cinco pozas de aproximadamente dos metros de diámetro con diferentes temperaturas. Hay vestuarios para hombres y mujeres en unos barracones, y ducha junto a las piscinas. Sin duda el baño más tranquilo de todos los que hemos estado.

Fludir, Secret Lagoon (Gamla Laugin), 2.800 ISK. A dos minutos del centro del pueblo. Se trata de una solo poza rodeada de piedra volcánica donde la temperatura del agua varía entre 38º y 40º. Junto a las barandillas de acceso al agua hay flotadores de espuma alargados, de los que se usan para aprender a nadar, dependiendo de cuantos cojas podrás reclinar la cabeza, medio cuerpo o tumbarte plácidamente sobre el agua. Dispone de bar y sirven comidas si se reserva con antelación. Vestuario con taquillas, bolsas de plástico, secador de pelo y duchas con jabón,  pero se echa en falta una zona cómoda para afeitarse.

Grindavík, Blue Lagoon (Bláa Lónið), entre 6.100 ISK y 53.000 ISK. Es sin duda el más famoso, caro y masificado del país. Alimentada por un pozo de 2.000 metros de profundidad, es una laguna artificial de 8.7 km2 que alberga 9 millones de litros de agua, que se renuevan de forma natural cada 48h. El agua, además de azufre, tiene un alto contenido en silicio que le otorga un color azul blanquecino muy particular, y su temperatura oscila entre los 37º y 39º. El complejo dispone de restaurante, bares dentro y fuera del agua, zona de relax, saunas, zona de masajes, tratamientos de barro y algas, y una cascada de agua caliente. Los vestuarios son muy completos con buenas taquillas, duchas con jabón y acondicionador para el pelo, zona para afeitado, bastoncillos de orejas y secador de pelo, solo falta el escurridor de bañadores.