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Islandia

Höfn y los glaciares

undécimo día Hoy visitaremos los lagos glaciares de Jökulsárlón y Fjallsárlón a 90 km de Höfn siguiendo la Ring Road. Por primera vez desde hace diez días, tendremos la sensación de compartir nuestras visitas con otros turistas. En el primer lago hay al menos una docena de coches en el parquing, una auténtica barbaridad teniendo en cuenta que apenas hemos visto media docena de turistas hasta ahora. Las temperaturas son altas, se mantienen durante todo el día entre -2° y 3°, pero a media mañana se levanta fuerte viento y la sensación térmica cae en picado.
Lago glaciar de Jökulsárlón Lago glaciar de Jökulsárlón Lago glaciar de Jökulsárlón Lago glaciar de Jökulsárlón Lago glaciar de Jökulsárlón
Icebergs del lago glaciar de Jökulsárlón varados en la playaIcebergs del lago glaciar de Jökulsárlón varados en la playaEl lago glaciar de Jökulsárlón cubre una extensión de 18 km2, siendo el más grande de Islandia. Se formó hace menos de 100 años como resultado del deshielo del glaciar Vatnajökull, una inmensa mole de hielo de 8.100 km2 que en algunos puntos alcanza los 900 mts de altura. Bloques de hielo de diferentes tamaños, algunos alcanzan los 30 mts, se desprenden del glaciar y navegan por el lago, produciendo una bonita gama de colores entre el negro de la arena volcánica, el azul turquesa del hielo y el intenso manto blanco de nieve que lo rodea todo. Aunque la mayoría de icebergs se deshacen por el camino, algunos de ellos son arrastrados hasta el mar, donde quedan varados en la playa de arena negra volcánica. En su camino se cruzan con algunas focas y gaviotas que parecen compartir zona de abundante pesca. Aunque en temporada alta es posible recorrer el lago en bote hinchable, la única opción en invierno es caminar por los márgenes, siguiendo un sendero marcado por estacas que delimita las zonas donde el hielo puede quebrarse. Hace viento y frío, pero compensan las vistas del lago y el glaciar al fondo, que son impresionantes.
Lago glaciar de Jökulsárlón
Lago glaciar de Fjallsárlón Lago glaciar de Fjallsárlón Lago glaciar de Fjallsárlón Lago glaciar de Fjallsárlón Lago glaciar de Fjallsárlón
Lago glaciar de FjallsárlónLago glaciar de FjallsárlónSiguiendo la Ring Road 10 km dirección oeste encontramos el lago glaciar de Fjallsárlón, que al igual que el anterior se forma por el deshielo del glaciar Vatnajökull. Es una laguna más pequeña, de unos 4 km2, donde grandes bloques de hielo desprendidos del glaciar navegan a la deriva. Algunos de ellos quedan atrapados en la orilla, y es fácil acercarse a ellos, aunque hay que ir con mucho cuidado pues no es fácil distinguir cuando hay tierra o agua porque todo está cubierto de nieve. El fondo volcánico le da al agua un tono negruzco que, en contraste con la nieve, hace que los azules de algunos trozos se vean aún más intensos. Solo hay dos coches en el parquing, junto al que hay un pequeño restaurante, desde donde hay que caminar 500 mts para llegar al lago.
Lago glaciar de Fjallsárlón
Las opciones de restauración en Höfn son abundantes, solo en los 400 mts que hay entre la gasolinera Olis, a la entrada del pueblo, y el faro, hay media docena de locales: Kaffi Hornið, un bonito local de madera ideal para hamburguesas y cerveza; Humarhöfnin Veitingahús, donde sirven comida islandesa; pizzas en Ishusid; bocadillos en Hafnarbuðin; y de postre un café y algo mas en las cafeterías Nyhöfn Nordic y Urta, o unas copas en Hafið. Nosotros para cenar escogimos RestaurantePakkhus, ubicado en un antiguo almacén de chatarra en el puerto, nos gusta su aspecto exterior con los sellos originales en las puertas. Tiene una carta variada de productos locales, muchos de ellos pescados y mariscos. Pedimos salmón,  pescado del día (fresh ocean ling), cerveza Vatnajökull (de la zona) y vino, 10.240 ISK. El servicio es rápido, atento y el local dispone de wifi.
Disfruta mientras conduces Grupo de renos junto a la carretera Disfruta mientras conduces Caballos islandeses junto a la carretera Disfruta mientras conduces
Duodécimo día  Volvemos a Egilsstaðir a por nuestro Dacia Duster. Espero que hayan arreglado la llave en Reykjavik y enviado de vuelta en avión. El camino es un poco pesado, son unos 240 km que se hacen en 4h más o menos. La carretera recorre un sin fin de fiordos de la costa este, y aunque el primer tramo de carretera está limpio de nieve, no se pueden coger grandes velocidades, pues hay bastantes renos y cruzan a sus anchas la calzada en busca de pasto bajo la nieve. La primera hora es relativamente tranquila; las dos siguientes hay intervalos de nieve, niebla y hielo en la calzada; y la última hora antes de Egilsstaðir hay que subir el puerto, cada vez hay más nieve, más niebla y más hielo, pero bajando la velocidad y yendo con cuidado llegamos bien.
Disfruta mientras conduces Grupo de renos junto a la carretera Caballos islandeses junto a la carretera Grupo de renos junto a la carretera Disfruta mientras conduces
Para nuestra sorpresa a las 12:30 la llave está en el aeropuerto. Nos entregan la llave incluso antes de pagarla, pues no tienen hecha la factura. Mientras la hacen vamos a buscar el coche a la gasolinera junto al aeropuerto, donde ha estado aparcado los últimos cuatro días. Lo encontramos cubierto de más de un palmo de nieve. Cogemos un coche cada uno, devolvemos en el aeropuerto el Skoda de Hertz, compramos algo para comer en el supermercado Netto y volvemos al concesionario a pagar. Hemos decidido volver a Höfn, aunque perdemos los 40€ de la reserva que teníamos en un hotel de la ciudad. Volver hoy mismo nos permitirá afrontar los dos días restantes un poco más relajados. Salimos a las 15h y a las 19h ya estamos allí. La mayor parte del trayecto es con noche cerrada, pero aunque hay nieve en la calzada, no nieva ni hace viento. Hemos tenido suerte.
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Höfn HI Hostelhotel Höfn HI Hostel, 6.360 ISK. A 10 minutos andando del centro, cerca de la gasolinera N1. Habitación pequeña con dos camas, mesita de noche, colgadores detras la puerta y lavamanos. Las maletas hay que dejarlas a los pies de la cama, y el baño es compartido. Hay una zona común con mesas y revistas, una amplia cocina dotada con todo lo necesario, comer con una docena de mesas, y ofrece té, café y zumos de naranja o manzana gratis durante todo el día. Aunque la habitación podía ser más grande, es un lugar limpio y agradable, con buen servicio, donde no dudaría en volver. Frente a él se puede aparcar sin problema. Desayuno no incluido.
Lago glaciar de Fjallsárlón
Cenamos en RestauranteHafnarbuðin, un local pequeño, familiar y sin pretensiones en el puerto. Decorado como una hamburguesería de los años sesenta, ofrecen hamburguesas, nuggets de pollo, patatas fritas, bocadillos (su especialidad es el de langosta, aunque de esto nos enteramos demasiado tarde). Buen precio, buena comida y buen servicio.