No sorprende que
Yerevan sea el centro político, cultural y económico de Armenia, una primera impresión deja patente que esta a años luz del resto del país. No es una ciudad especialmente bonita, la arquitectura soviética domina la ciudad, aunque por suerte la de peor gusto no se encuentra en el centro, y el color rosa predomina en ladrillos y piedras usadas para muchos de sus edificios. Pero es una ciudad abierta, cómoda y agradable, la gente llena las calles, ocupa terrazas de cafés y restaurantes, y pasea por los bulevares del centro abarrotados de tiendas. En el centro se respira un marcado aire occidental, y en días claros se ve el fantástico Monte Ararat, símbolo identitario armenio.
Envoy Hostel, 20.000 AMD. Lavandería 4.000 AMD / 6 kg. Habitación doble con toallas y desayuno incluido. Baño siempre compartido. WIFI. Muy similar al de Tbilisi. Sala de desayunos con numerosas mesas, sillas, pufs, juegos de mesa (scrabble, ajedrez, monopoly...) y tres ordenadores con acceso gratuito a internet. Bien situado, rodeado de bares y supermercados, a cinco minutos de Opera Sq. Organizan salidas por casi todo el país, algunas dentro de Yerevan gratuitas. El personal es atento, amable y conocedor del negocio. Si os gustan los albergues céntricos de ambiento mochilero difícilmente os defraudará. Hay que reservar con antelación o puede ser difícil encontrar sitio para varias noches.
Una de las visitas obligadas es Tsitsernakaberd, el
Memorial al Genocidio Armenio. Entre los años 1.915 y 1.922 el Imperio Otomano, ya en clara decadencia, urdió un plan de exterminio masivo y sistemático que acabó con la vida de al menos 1.500.000 de armenios. Además de las masacres de barrios y poblaciones enteras, el método mas usado fueron las deportaciones en marchas forzadas, donde miles de ellos andaban durante todo el día en condiciones extremas a lugares como Dayr az Zawr y su desierto circundante, con el único objetivo de matarlos de hambre y sed durante el camino, sometidos a privaciones y vejaciones de todo tipo, violaciones diarias de hombres y mujeres, o la venta de niños a tribus del desierto y bandidos que se encontraban por el camino.
En lo alto de una colina con vistas al monte Ararat está el Museo del Genocidio Armenio (taxi 600 AMD). Una exposición permanente que intenta explicar con fotos, libros y documentos de la época el genocidio desde sus primeros indicios en 1895. Todo esta debidamente etiquetado en inglés, aunque las escalofriantes hablan por si solas. A 100 mts de allí esta el Memorial a las Victimas, consistente en una enorme aguja de 40 mts de altura junto a 12 enormes losas de basalto que se inclinan sobre una llama eterna. Las losas representan las doce provincias perdidas en Anatolia oriental y la aguja simboliza Armenia. Como en el resto del país, nos encontramos con armenios de la diáspora que visitan la patria perdida por sus antepasados.
Ouloung, 43/5 Israelyan str, junto al
Museo Sergei Paradjanov. Cuidado, agradable y con un excelente servicio. Cocina internacional y armenia. Platos de diseño algo ligeros, pero suficiente para llenar el estomago.
Mini borek con queso, pollo con roquefort, ternera cocinada con vino tinto y una cerveza, 3.800 AMD. Desde el Memorial al Genocidio un taxi cuesta 600 AMD.
Museo Sergei Parajanov,
acceso 700 AMD. Museo dedicado a la obra de este director de cine y artista polifacético de fama mundial. Se exhiben en su mayoría collages, trabajos sobre muñecas de plástico, tapices, dibujos abstractos y creaciones con cristal. Quizás lo mas curioso es la colección de sellos con caras de personas hechos modelando con la uña tapones de aluminio de botellas de leche, durante la época que estuvo en prisión por sus ideas demasiado "subversivas" para el régimen soviético. Hay también una carta manuscrita en la que Fellini, que no lo no conocía, le muestra su admiración. Una visita obligada incluso para los que no somos amantes ni de museos ni de arte moderno.
El centro de Yerevan sigue el diseño ideado por Alexander Tamanyan de una ciudad circular con dos centros neurálgicos, Cascade-Opera Sq Y Republic Sq., que quedan unidos entre si por Northern Avenue. Es una zona compacta y cómoda para pasear, donde se concentran la mayoría de los museos, hoteles, restaurantes y sitios de interés de los que va a visitar un turista.
Cascade, quizás la mejor atracción de la ciudad. Son unas espectaculares fuentes de agua distribuidas en siete u ocho terrazas ajardinadas que ocupan
la ladera de una colina. En la base, la fuente principal tiene 15 surtidores formando un triángulo de 10 mts de lado, mientras que las terrazas exhiben fuentes menores o pequeños lagos junto a esculturas de arte moderno. Dentro de la cascada, por debajo de los pasos exteriores, un par de escaleras mecánicas permiten recorrer todo el complejo, y acceder a algunas de las salas del
Cafesjian Center for the Arts cuyo acceso se encuentra en su planta baja. Desafortunadamente esta maravilla es culminada por el monumento que conmemora los 50 años de amistad armenio-soviética, un atentado contra el buen gusto de la era comunista.
Studio Cafe, 38 Isahakyan str. Terraza típica para extranjeros pero con encanto en el paseo de Cascade. Crepe ruso, crema de berenjenas, ensalada de verano, cerveza y zumo natural de menta y limón, 5.900 AMD. Ideal para una cena con vistas.
Bajando desde Cascade se llega a
Opera Square donde se encuentra el
Yerevan Opera Theater junto a un pequeño parque y un lago con cisnes blancos y negros. Es una plaza muy concurrida, gente paseando, cenando o tomando una copa en sus numerosas terrazas y restaurantes al aire libre, vendedores de palomitas y globos, alquiler de bicicletas o motos eléctricas para los mas pequeños, y alguno intentando hacer la siesta sobre el césped. En 2007 se inauguró
Northern Avenue, una amplia calle peatonal que une
los 500 mts que separan esta plaza de Republic Sq. Es una paseo con una intensa actividad comercial, de restauración y entretenimiento al aire libre, rebosante de gente sobre todo durante la tarde-noche.
Republic Square alberga algunos de los edificios mas emblemáticos de la ciudad como el
Hotel Marriot, Correos, el
Museo de Historia o la
National Art Galery. Pero sin duda lo mejor es el espectáculo diario de luz y sonido que se representa en sus enormes fuentes centrales durante las noches de verano (21:30 23:00).
Al no haber reservado mas que dos noches en
Envoy Hostel, acudimos a otro fantástico albergue, bien situado y con servicio excelente, que conocemos por unos amigos de Murcia que se hospedan en él,
Yerevan Hostel. También esta lleno, pero nos ofrecen un
Apartamento, Orbeli st. 6 (8), 20.000 AMD. Duplex en una octava planta. Comedor con cocina americana y una enorme cristalera con vistas de todo Yerevan y el monte Ararat, baño con lavadora, dormitorio con terraza y wifi. Esta algo alejado del centro, el edificio es deprimentemente soviético y la escalera huele mal, pero es un apartamento amplio y cómodo, y nos permite conocer otros aspectos menos turísticos.
En la calle
Tumanyan, entre Teryan y Abovian, hay media docena de
fast foods, la mayoría de ellos con terraza.
Mer Taghe, 21/1 Tumanyan. Local de comida rápida. Pizza armenia hecha sobre
lavash;
banjarov byorek de queso, hierbas y nueces; y
ichli qufta, bolas de trigo rellenas de carne, 3.300 AMD.
Afamia, 62/1 Hanrapetutyan st, junto a Yerevan Hostel. Deliciosos
shawarmas,
falafels, especialidades armenias, té y cafés. Dispone de terraza y
take away.
Hay un mercadillo de souvenirs en los jardines junto a la parada de metro de Hanrapetutyan Hraparak, como en toda la ciudad son caros y poco originales. Hay un par de tiendas de regalos interesantes en Abovyan con Pushkin, y Abovyan con Tumanyan.