REP. BALTICAS
Repúblicas Bálticas
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Son tres países con lengua, cultura e historia propia, a pesar de haber sido siempre dominados por uno u otro: germanos, suecos, polacos, alemanes, rusos, y tras un breve periodo de independencia a principios del siglo XX, vuelven a caer bajo el dominio nazi y soviético, antes de declararse definitivamente independientes en 1991. Tras entrar en la Unión Europea y mas tarde en la OTAN, hoy en día tratan de alejarse definitivamente de la influencia rusa, que en el caso de Estonia y Letonia supone el 25% de la población. La mayoría de ellos son bilingües, y los menús, carteles, señales e indicaciones de cara al publico en general están en ruso, además del idioma local. Cada vez mas jóvenes hablan inglés. Con los que hablo "desprecian" lo rusofono, que además de recordarles un periodo negro de su país, los relacionan con pobreza y delincuencia. |
En comparación con el resto de Europa es un destino económico, 30€ una habitación individual con baño, 15€ una copiosa comida en zona turística, y 10€ por un desplazamiento de 2h30 en autobús o tren.
Para moverse lo mejor es el autobús, son cómodos y frecuentes, y las carreteras están en buen estado. Los trenes, algo mas lentos, y no unen directamente Letonia con Estonia.
La idea era pasar una semana tranquila y sin complicaciones, visitando las capitales y realizando excursiones de un día desde ellas. Objetivo conseguido, la vieja y aburrida Europa otra vez ante mis ojos. Pero la verdad, en una zona donde el 50% del territorio es bosque, donde hay 9.000 lagos, 5.000 km de costa, 1.000 islas, 12 parques nacionales e infinidad de reservas naturales y zonas protegidas, me queda la sensación de que he estado perdiendo el tiempo. Las visitas a Lahemaa NP y Sigulda fueron sin duda lo mejor del viaje; junto con Riga, atestada, festiva y revitalizada, con la celebración de la maratón el fin de semana.
La idea era pasar una semana tranquila y sin complicaciones, visitando las capitales y realizando excursiones de un día desde ellas. Objetivo conseguido, la vieja y aburrida Europa otra vez ante mis ojos. Pero la verdad, en una zona donde el 50% del territorio es bosque, donde hay 9.000 lagos, 5.000 km de costa, 1.000 islas, 12 parques nacionales e infinidad de reservas naturales y zonas protegidas, me queda la sensación de que he estado perdiendo el tiempo. Las visitas a Lahemaa NP y Sigulda fueron sin duda lo mejor del viaje; junto con Riga, atestada, festiva y revitalizada, con la celebración de la maratón el fin de semana.