En Luang Prabang, el
slow boat procedente de Huay Xai, amarra en un muelle situado a unos 10 km del centro. Desde allí un tuktuk cuesta 20.000 kips, precio fijo.
Villa Ban Lakkham. Alto standing, al menos para nuestros niveles acostumbrados. Habitación doble, toda ella de madera, baño completo, terraza, servicio de té en la habitación, wifi, nevera y televisión. Disponen de bicicletas y paraguas gratuitos a disposición del huésped, organizan excursiones a todas las atracciones de la zona. Desayuno incluido occidental o laosiano, a escoger. Un buen lugar para hacer la siesta, y disfrutar de la terraza con vistas al río Nam Khan.
Luang Prabang es el lugar más turístico del país, lo que en términos laosianos, a pesar del incremento de turistas que está sufriendo Laos en los últimos años, no es muy preocupante. Rodeada de montañas entre los ríos Nam Khan y Mekong, en su bello centro histórico abundan las edificaciones de estilo colonial francés y cuenta con más de 50 templos budistas, que la convierten en el principal centro religioso y espiritual del país. Debido a ello, la UNESCO la incluyó en 1995 dentro de la lista de
Patrimonio de La Humanidad. Es una ciudad para disfrutar con calma, andando o en bicicleta, abundan los tiendas, restaurantes, hoteles y cafeterías, es ideal para disfrutar de la cocina laosiana frente al río o para charlar con los monjes, sobre todos los novicios, deseosos de practicar inglés.
Mercado nocturno.
Cada noche entre las 18h y las 23h Sisavangvong Rd se cierra al tráfico a la altura de Wat Mai, y la calzada queda ocupada por un mercadillo de souvenirs. Dos pasillos crean cuatro filas de vendedores ambulantes provenientes de pueblos cercanos y de las propias tiendas del centro de la ciudad. Artesanía étnica en bambú o hueso de búfalo, bolsos bordados, camisetas, pantalones y camisas de algodón, pipas de opio, linternas de papel, no es un mal lugar para comprar regalos. Es un lugar agradable y tranquilo, ofrece muchas posibilidades de compra, aunque los precios no son bajos siempre se puede regatear. También hay media docena de puestos de comida que básicamente sirven zumos naturales y sopas. Zumos entre 10.000 y 15.000 kips. La sopa es al gusto del consumidor, eliges los ingredientes y la hacen al momento, entre 20.000 y 40.000 kips.
Hoy para empezar el día probaremos el clásico desayuno laosiano,
khao piak sen, sopa de fideos con pollo. Exótico, pero demasiado duro para empezar el día. Rosa se decanta por unos huevos con bacon, más al estilo occidental.
El
Monte Phousi es la colina sagrada, desde la cima hay vistas de 360º de la ciudad y de los ríos Mekong y Nam Khan. Durante el ascenso se suceden las imágenes y esculturas de Buda: meditando, reclinado, sosteniendo un tazón de limosna, protegido por una serpiente de múltiples cabezas, sentado rodeado de fieles... A medio camino hay un santuario dentro de una cueva lleno de imágenes de Buda, y en la cima un pequeño templo con una estupa dorada, llamado What Tham Phu Si,
acceso 20.000 kips.
De vuelta al centro paseamos por
Sisavangvong Rd, la calle principal que recorre la ciudad antigua. Es donde se coloca el Night Market, y la mayoría de templos, hoteles y restaurantes. La zona vieja son cuatro calles a lo largo de la pequeña península que se crea entre los ríos Mekong y Nam Khan, dos que delimitan los templos y una que discurre paralela a cada río. Unas pocas calles cruzan en transversal. Los templos se suceden uno tras otro, en general parecen más pequeños y modestos que en Tailandia, menos llamativos y pomposos, invitan más entrar a ellos sin miedo. En la mayoría vive alguna comunidad monástica y además suelen ser gratuitos. Es cierto que se espera un donativo, pero nadie lo controla, solo pagamos en Phu Si y Wat Sieng Thon.
Wat Xieng Thong,
acceso 20.000 kips. en la punta de la península, es probablemente el templo más bonito de la ciudad. El edificio principal tiene un techo alado de tejas doradas en tres niveles, que llegan hasta un metro del suelo. Las paredes exteriores están decoradas con escenas religiosas y animales mitológicos. En el interior hay una estatua de Buda sentado rodeado de imágenes más pequeñas, y las paredes están pintadas de negro con dibujos en color oro. Otros edificios albergan un Buda de pie, un Buda reclinado, hay una biblioteca, un edificio que contiene el carruaje usado durante la ceremonia de entierro del rey Sisavang Vong en 1959, varias estupas, y la residencia de los monjes.
Coconut. Restaurante familiar chino con vistas sobre el río Nam Khan. Aquí probamos por primera vez el que pasará a ser el
shake favorito de Rosa,
coconut milk, combinación de leche condensada, leche de coco en polvo y azúcar.
Coconut shake,
lemon juice,
lao salad,
fried noodles with vegetables and eggs. Muy bueno.
Luang Prabang es un lugar tranquilo y relajado, donde puedes salir cada día y descubrir algo nuevo, alguna calle que acabé en el río con fantásticas vistas, un pequeño café escondido en un callejón, un templo o un santuario que aún no hayas visitado o donde se esté celebrando alguna ceremonia. Después de hacer la siesta, paseamos sin rumbo por Sakkarin Road, la calle principal que discurre paralela al río Mekong, parándonos en varios templos. Wat Sen, fue construido en 1718 durante el reinado del Rey Kitsarath, aunque su estado actual data de una restauración de 1957, con motivo del 2.500 aniversario del nacimiento de Buda. Dice la leyenda que fue construido con 100.000 piedras del río Mekong, es por ello que también es conocido como Wat Sene Souk Haram, templo de los 100.000 tesoros. En el vihran, sala de ceremonias, se está celebrando una boda, así que decidimos no molestar mucho. Dentro del recinto hay varias estupas, un edificio que alberga varias barcas de madera, varios santuarios, un de ellos alberga un impresionante Buda de pie que debe medir unos 10 metros.
Justa al lado queda Wat Sop Sickharam, un recinto monástico con escuela. Nos recibe un amplio jardín, y una estupa acristalada en tonos dorados, azules y verdes, que llama la atención desde la calle. Junto a ella está el templo, que tiene un marcado estilo tradicional, con tejado a tres niveles que se aguanta sobre cuatro columnas, que crean un amplio pórtico bajo el que encontramos sentados una docena de jóvenes novicios. En su interior hay una estatua de Buda chapado en oro rodeada de paredes decoradas en oro, rojo y blanco.
Phon Heuang es otro de los muchos templos que se agolpan en la calle principal,lo más destacado es una figura dorada de Buda sentado, cobijado por un santuario en sus jardines. Wat Sibounheuang, otro templo dorado que alberga un Buda sentado de unos cinco metros, que varios fieles veneran en el momento de la visita. Wat Nong Sikhounmuang es uno de los más grandes de la ciudad. Fue construido en 1.729, arrasado 45 años más tarde por un incendio y reconstruido de nuevo en 1.804 por los tailandeses. Es por ello que el tejado de tres niveles con tejas de color naranja, del edificio principal, recuerda a los templos de Bangkok. Dentro de él se encuentra un Buda de bronce, único superviviente del incendio de 1774.
Poco antes de anochecer acudimos a un
storyteller, una experiencia muy interesante. El narrador es un chico joven que cuenta historias breves referidas a Luang Phrabang y Laos, acompañado de alguien que podría ser su abuelo, que toca el
khaen, un instrumento tradicional de viento hecho con cañas de bambú. Somos unas 20 personas, todos extranjeros. El espectáculo es en inglés, dura una hora y se celebra todos los días a las 18h.
Cenamos en el
mercado nocturno, varios zumos, una sopa y crepe de banana. Después vamos al
Sports bar, en una pequeña zona donde hay una docena de pubs, algunos de ellos con
pool (billar) gratis. 15.000 kips la cerveza pequeña.