Budapest es probablemente la ciudad más interesante de Europa. Con una amplia herencia cultural, esta dividida por el río Danubio, Buda es la ciudad vieja medieval sobre la colina, y Pest la moderna metrópoli. Por aquí pasaron romanos, tártaros, otomanos, los Habsburgo y el imperio austro-hungaro, soviéticos... Hay sinagogas, mausoleos, pistas de patinaje al aire libre, baños termales y piscinas públicas, enormes parques... Pero lo mejor es que todo esta hecho para uso y disfrute de sus ciudadanos, que acuden en masa a estos servicios desplazándose con los ruidosos tranvías o en la línea de metro más antigua del continente.
Nos colamos en el
metro y nos pillan. Multa al canto, por listos. Perdemos un buen rato en la estación de Keleti Pu reservando litera para Praga. Empezamos la visita por Buda, sobre las colinas, con vistas al Danubio, el Bastión de los Pescadores, mirador construido sobre un mercado medieval de pescado, la Iglesia gótica de San Mateo, y el barrio del Castillo, que conserva aún el ambiente de la época de los Habsburgo. Ya en la zona de Pest, habiendo cruzado el Danubio por el
Puente de las Cadenas, comemos en el restaurante Gandhi (2.240 HUF). Salimos de comer y ya casi ha anochecido. Un vistazo rápido a la Iglesia de San Esteban, la más grande de Budapest, y otra al edificio de la
Opera.
Ya de noche cogemos el metro hasta el Parque Varosliget, donde están los Baños Públicos Szechenyi, 13€ por dos horas de vapores, jacuzzis, una docena de piscinas, saunas y baños turcos. Imprescindible. Cenamos en un fast food hindú (2.840 HUF). El segundo día dejamos las mochilas en la consigna de Kaleti Pu (900 HUF), y desde allí vamos al
Museo Judío y la
Sinagoga, la mayor sinagoga activa de Europa y la segunda del mundo. La Iglesia de San Esteban, el
Parlamento, y después de comer (2.310 HUF) el mercado de Kalvin ter. Ya de noche la Plaza de los Héroes, al final de la avenida Andrassy, y el Castillo de Vajdahunyad, en Varosliget (el parque municipal), junto al que hay un enorme club de Patinaje sobre Hielo al aire libre.
ER 347. 20:03 Viena 22:53 Budapest. Reserva: 3,40€ Compartimento de seis asientos donde nos toca de compañera de viaje una gallega un poco pesada la verdad. 20:25 La policía austriaca nos pide el pasaporte. 20:30 La policía húngara nos pide el pasaporte. 20:35 El revisor nos pide los billetes. Pasadas un par de horas repartidas entre cabezadas y algo de lectura, se oye un enorme estruendo, y varios objetos golpean contra la ventana. Vamos en el primer vagón. El tren se detiene de inmediato. Hemos chocado contra algo. El poco pasaje que hay sale al pasillo. La policía húngara acompañada del revisor baja a las vías provista de linternas. Miran bajo el tren y poco a poco se van alejando, buscando
hacia atrás el origen del problema. Los minutos pasan. No hay noticias. Todo transcurre en húngaro. La megafonía esta muda. En el compartimento de al lado hay un judío, pruebo suerte, este si que habla inglés. Me dice que "nuestra hora de partida dependerá de que hayamos chocado con algo o con alguien". A los 30-40 minutos, sin mediar palabra, el tren retoma la marcha. Seguramente, tan solo habíamos chocado con algo.
Hostal Caterina. 36€ hab. doble, baño y ducha compartidos. Muy céntrico, en plena avenida Andrassy. Edificio viejo y decadente, recuerda al de Sebastian en Blade Runner. Desayuno no incluido. No hay internet. Seguramente por ese precio pueden conseguirse cosas mejores.
Rest. Gandhi. Vigyázó Ferenc, 4. Debajo del restaurante francés Lou Lou, es un tranquilo y relajante restaurante vegetariano llevado por una comunidad hare-krisna. Comida hindú variada, falafels, zumos de todo tipo e incluso la posibilidad de confeccionarte tus propias ensaladas.
Precios |
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Cena Rest. Hindu |
1.500 HUF |
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Internet, 1h |
500 HUF |
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1 billete metro |
380 HUF |
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Abono 10 viajes |
1.665 HUF |
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Abono transporte 3 días |
2.500 HUF |
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Consigna Kekelti Pu (1 día) |
900 HUF |
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Chocolate caliente + te |
870 HUF |
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Desayuno 2 personas |
670 HUF |