India

Agra fue fundada entre 1501 y 1504 por Sikandar Lodi, sultán de Delhi, que la convirtió en su capital. Entre 1556 y 1658 los emperadores mogoles Akbar, Jahangir y Sha Jahan, también la convirtieron en capital de su imperio, adquiriendo durante esa época su máximo apogeo y esplendor. La ciudad atesora un amplio patrimonio histórico, palacios, fortalezas, mausoleos y jardines son testigos de los diferentes grupos étnicos, pueblos y dinastías, que la han ocupado durante cientos de años. Pero no nos engañemos, el 100% de los turistas vienen con un objetivo claro, visitar el Taj Mahal, el mausoleo que el emperador Sha Jahan ordenó construir en honor de su difunta esposa.

El tren llega con dos horas y media de retraso. Cogemos un taxi (250 INR) hasta nuestro hotel. Atulyaa Taj, 3.836 INR, aceptan tarjetas. Habitación doble con baño, amplia, cómoda, TV, nevera, aire acondicionado y juego de té. Bastante limpio y luminoso. Wifi se pierde un poco en cuanto te alejas de la puerta del pasillo. Uno de esos hoteles que ya empieza a tener clase. Desayuno incluido: idly, samber, choke, kulche, vegetarian cutiet (verduras rebozadas), té masala, zumo de mango.

Cogemos un rickshaw en la puerta que nos acompañará todo el día, no es nuestra intención contratarlo toda la jornada, no queremos atarnos con nada ni con nadie, pero no es mal tipo y es muy pesado, así que por no discutir dejamos que nos siga a todas partes. Por otro lado, es cómodo tener a alguien esperándote en la puerta que siempre conoce el camino, y barato, al final del día le pagamos 750 INR, unos 10€. Nuestra primera parada es en la estación de tren para comprar los billetes de mañana a las 14:50 a Jaipur. Como experiencia no está mal, algo más que contar a los nietos, pero es mucho más practico comprarlos en la web de Indian Railways, en ventanilla es más lento y más complejo…

Varios turistas con los que hemos hablado durante el viaje, y el propio conductor del rickshaw, nos han recomendado ver atardecer desde los jardines de Mehtab Bagh y amanecer desde Taj Mahal, así que siendo ya las once de la mañana dedicaremos el día de hoy a visitar los tesoros menos conocidos de Agra, y mañana visitaremos la joya de la corona.

Fuerte de Agra, acceso 650 INR. Situado a 2,5 km de Taj Mahal, fue construido (1565-1573) por el emperador Mughal Akbar, usando principalmente arenisca roja. Los monarcas posteriores fueron añadiendo palacios y mezquitas de diferentes estilos arquitectónicos. Es un recinto enorme, hay dieciséis palacios visitables dentro del recinto, y eso que solo el 25% es visitable, ya que el resto está ocupado por el ejército indio. Contratamos un guía durante dos horas por 300 INR, le da vida a muros y piedras, haciéndonos más ameno el paseo, y colmándolo de anécdotas. La ventana mágica oculta, las esquinas parlantes (debido a la cúpula que cubre algunas estancias, el sonido que se hace en una esquina se oye perfectamente en cualquier otra esquina de la sala), el efecto óptico que desde un patio permite agrandar o encoger el Taj Mahal, las rampas de acceso donde echaban aceite hirviendo en las rampas de acceso para que no subieran los elefantes, el doble foso (el primero con cocodrilos y el segundo con tigres), la habitación que se enfría cuando se vierte agua en sus paredes huecas, el harén y el gran mercado que se montaba en el patio adyacente, para abastecer a las trescientas mujeres que vivían en él sin que tuvieran que salir al exterior… Lo dicho, no nos gusta ir al ritmo de un guía, pero aprendes mucho.

Itimad-ud-Daulah, acceso 250 INR. Construido en uno de los márgenes del río Yamuna, enteramente en mármol blanco y piedras semi preciosas incrustadas, muestra una enorme influencia persa. Fue levantado por el emperador Jahangir’s Queen Nur Jahan, en memoria de su padre, entre 1622 y 1628, y es considerado precursor y fuente de inspiración del Taj Mahal, por ello es conocido como el Baby Taj.

Mehtab Bagh, acceso 250 INR. Es un jardín de forma cuadrangular, dividido por pasillos y canales de agua, construido en la orilla izquierda del río Yamuna, está alineado perfectamente con el Taj Mahal. Esto lo ha hecho muy popular y al atardecer se llena de gente que viene a ver la puesta de sol. La verdad es que cuando el sol se pone tras el Taj Mahal, queda tan a la derecha del mausoleo, que desde los jardines el ojo humano no tiene espacio para ver ambos a la vez, a no ser que uses una larga fotografía panorámica. Las vistas del Taj Mahal son increíbles, pero lo de la puesta de sol es un poco timada, un gancho para turistas.

Pinch of spice, 1.665 INR. Lujoso restaurante frecuentado mayoritariamente por extranjeros, servicio rápido y atento, música chill out, carta donde abunda la comida india y china, buena y abundante. Panner tika, murg boti masala, garlic naan, sizzling brownie y cerveza Kingfisher. Uno de esos caprichos que te ofrecen los bajos precios indios.

La visita a Taj Mahal es seguramente el hito principal de una visita al norte de la India. El emperador mogol Shah Jahan, desolado tras morir su esposa días después de dar a luz a su catorceavo hijo, ordena construir un mausoleo donde darle sepultura. Las obras duraron 23 años y ocuparon a unos 20.000 hombres, donde se combinaron estilos persa, indio, turco, e islámico en un majestuoso edificio de mármol blanco a orillas del río Yamuna. Tras cruzar una puerta monumental de arenisca roja, se accede a unos jardines de 300 mts de largo con canales de agua, fuentes y senderos arbolados, que llevan al majestuoso mausoleo, que se encuentra flanqueado por una mezquita y una casa de huéspedes. Entre otras cosas la belleza del conjunto consiste en la simetría, solo rota por el minarete de la mezquita. El mausoleo es un edificio simétrico por sus cuatro costados, culminado por una cúpula bajo la cual descansa la tumba, rodeada de paredes decoradas con piedras semi preciosas. Las inscripciones coránicas inscritas en los laterales de sus cuatro accesos, incrementan poco a poco su tamaño para que parezcan de la misma medida a lo largo de toda la puerta. Todo él se encuentra sobre una plataforma elevada que dispone de un minarte de 40 mts en cada una de sus esquinas.

Hay quien se puede sentir decepcionado por su tamaño, ya que es mucho más pequeño de lo que aparenta en muchas fotos, pero el Taj Mahal es sin duda uno de los monumentos más bellos y exquisitos del mundo. Todo el conjunto atesora una planificación y un diseño excepcionales, culminados hasta el mínimo detalle. El origen trágico de la construcción y las múltiples leyendas que rodean esta historia de amor, envuelven de un aura especial el mausoleo. Kipling dijo que el misterio del edificio radica en que parece la encarnación de todas las cosas puras, de todas las cosas santas y de todas las cosas infelices. Tal vez todo sea exagerado, pero nosotros lo visitamos durante dos horas y media, sin prisas, sin dejar de hacer fotos, husmeando en cada rincón, y salimos con la sensación de haberle dedicado poco tiempo.

Taj Mahal, acceso 1.250 INR, incluye botella de agua y plásticos para cubrir los zapatos, necesarios para entrar en algunos puntos. Junto a las taquillas se ofrecen guías, contratamos uno por 500 INR durante dos horas. La taquilla abre a las cinco, el acceso al mausoleo a las seis, y amanece alrededor de las seis y media. Tampoco es un amanecer perfecto, ya que el sol no sale justo por detrás, pero desde la mezquita lateral se puede hacer una pequeña foto panorámica que incluya mausoleo y sol.

Desayunamos, descansamos un rato, nos damos una ducha, y al abandonar el hotel tenemos en la puerta a nuestro fiel conductor de rickshaw, con quien haremos las últimas visitas antes de coger el tren a mediodía. Mausoleo de Akbar (Sikandara), acceso 250 INR. A unos treinta minutos del centro, es la tumba del tercer emperador mongol, Akbar el grande, quien inicio su construcción en vida y acabo su hijo tras su muerte. Es otro mausoleo construido con piedra arenisca roja y culminada en mármol. Cuatro puertas de acceso conducen a un extenso jardín, donde un canal de agua lleva hasta el mausoleo, que tiene una planta cuadrada simétrica de 100 metros de lado (el doble que Taj Mahal). Cada fachada tiene en el centro un iwan (portal) y frente a él un estanque. En las esquinas del edificio, se elevan desde la segunda planta, cuatro minaretes de mármol blanco.  No tiene nada que envidiarle al Taj Mahal.

Llegamos a la estación con tiempo de sobras. Por el puente peatonal cruzamos al otro lado para visitar la Jama Masjid, que está rodeada por un animado mercado donde se vende de todo: telas, saris, comida, productos de electrónica, menaje del hogar, juguetes… La mezquita es de acceso gratuito, lo primero que llama la atención es la ausencia de minaretes y sus tres grandes cúpulas. Frente a ella hay un gran patio rodeado por tres claustros, en cuyo centro hay una fuente con cuatro quioscos en las esquinas. Aunque hay bastante ajetreo en el mercado la mezquita está vacía, media docena de personas en el patio y uno solo rezando.

Tren AF AII Superfast (22988), Agra Fort 14:50 – 18:50 Jaipur, con clase CC, air-conditioned chair car, coste del billete 430 INR. Vamos cómodos y anchos, son asientos reclinables con mesita como en los aviones, hay espacio sobre los asientos para dejar el equipaje, y una toma de corriente para cada tres pasajeros. Como es habitual en todos los trenes del país, un variado servicio de catering frío y caliente, recorre el tren de punta a punta durante todo el trayecto.