México

Salimos a media mañana de Campeche, y pasaremos gran parte del día conduciendo. Hasta Champoton tomamos la carretera de cuota (66 MXN), desde allí a Escárcega carretera libre de dos carriles, en total 2h. El resto del camino hasta Chicanna la carretera es de un carril, 1h30. Los últimos 10 km hay tramos en bastante mal estado. Un recorrido con pocas gasolineras, un par en Campeche y Champotón, algunas menos en Escárcega y luego nada. Ninguna de ellas acepta tarjetas.

Rio Bec Dreams. Km 142 en la carretera entre Escárcega y Chetumal. 135$ dos noches. Son cabañas ecológicas rodeadas de selva, amplias, cómodas, limpias, bien equipadas y decoradas con buen gusto. Todas tienen una pequeña terraza con un par de sillas y una mesa de plástico que usamos para desayunar. Disponen además de bar restaurante, parquing y una minúscula piscina. Un lugar bonito y tranquilo. Los peros: desayuno no incluido, wifi satelital muy deficiente (no funcionó en dos días), y no aceptan tarjetas. Se encuentra a pocos kilómetros de las ruinas mayas de Chicanna, Becan, Xpujil y Bakamul, y a 40 km de Calakmul.

Esta zona se conoce como la Ruta del Rio Bec, que incluye un conjunto de sitios arqueológicos mayas de parecidas características al oeste de Chetumal. Muchos de estos sitios se encuentran invadidos por la vegetación selvática, pero tres de tales yacimientos, Xpujil, Becán y Chicanná, se localizan lo bastante cerca de la carretera para que puedan ser visitados.

A solo 2 km, junto a la zona arqueológica de Becan, hay un pequeño pueblo, apenas tres calles, donde hay un par de pequeñas tiendas de suministros en el lado derecho de la carretera, y tres restaurantes repartidos entre ambos lados, dos de ellos muy concurridos por camioneros (buena señal). Seis kilómetros más adelante está Xpujil, el pueblo más grande de la zona. Hay media docena de hoteles modestos, restaurantes, y dos gasolineras (una en cada extremo), las únicas en la ruta Escárcega – Chetumal. Nos recomendaron los restaurantes Rancho Maya, junto a la primera gasolinera, y Sazón Veracruzano, 600 mts por la carretera principal tras la gasolinera. Buena comida, cómoda terraza con wifi y servicio muy amable. Cazuela de queso, jamón y champiñones, chilaquiles con huevos, y dos cervezas Negra Modelo, 225 MXN.

Calakmul fue una de las ciudades más importantes de la civilización maya, tanto por extensión como por población. Se calcula que hay unas 6.000 estructuras distribuidas en 70 km2, aunque la zona monumental que se visita no supera los 2 km2. Todo ello dentro de un área selvática declarada Reserva de la Biosfera que alberga más de 1.000 especies de flora y fauna.

Desde Rio Bec Dreams hay que conducir 44 km dirección Escárcega hasta el kilómetro 98, donde un desvío de 60 km lleva hasta las ruinas. Calakmul está absolutamente aislado, no hay donde comer ni donde hospedarse, en el cruce de la carretera está Puerta Calakmul, un hotel de 5 estrellas, y 7 km más adelante Campamento Yaxche, demasiado básico para dormir, o eso parece en las fotos de Booking, pero dispone de restaurante, el ultimo antes de las ruinas que quedan a 53 km. Hay que llevar comida y agua para pasar todo un día, allí no hay nada, ni se puede comprar nada en las taquillas ni en el museo.

En el cruce de la carretera junto al hotel Puerta Calakmul, se pagan 56 MXN por coche y 28 MXN por ocupante, en concepto de tarifa de acceso a la carretera que lleva hasta las ruinas. Hasta el museo hay 20 km de carretera de dos carriles bien asfaltados. Poco más adelante (2 km) se paga el acceso a la reserva natural (61 MXN por persona). Siguen 38 km de estrecha carretera de curvas, animales que cruzan, y agujeros en el asfalto, difíciles de ver porque las sombras de los árboles a veces los camuflan. Por fin se llega al parquing de las ruinas, donde se paga por el acceso al yacimiento 52 MXN por persona. En total hay que calcular un mínimo de 1h30 de trayecto entre el desvío y el parquing de las ruinas.

Las ruinas constan de cinco grandes complejos organizados en torno a una Gran Plaza central, insertada dentro de la propia selva. Existen tres rutas señalizadas para recorrerlas, a escoger según las posibilidades físicas de cada uno. El paseo transcurre por un cómodo y ancho camino de tierra, continuamente rodeados de selva y mosquitos, de tanto en tanto entre las copas de los árboles pasan monos araña y saraguatos (monos aulladores). Durante nuestro paseo de más de seis horas, las ruinas van apareciendo, estructuras de diferentes tamaños y funcionalidades. Subimos a varias pirámides y edificaciones, las vistas de la selva que nos rodea son impresionantes.    Mapa Zona Arqueológica

Calakmul se diferencia del resto de yacimientos del Yucatán en su majestuoso entorno natural, la enorme área que ocupa en una zona aislada de difícil acceso, y en la ausencia casi absoluta de turistas. Una visita tranquila y relajada ocupa todo el día, hay que llevar un calzado adecuado para subir a las estructuras, comida y agua de sobras, pues la humedad es muy alta; y lo más importante, transporte propio, pues ninguno público llega hasta aquí. Estoy seguro de que una visita con un buen guía mejora mucho la experiencia, pues ayuda a dar sentido a un montón de piedras de las que no siempre es fácil adivinar el significado.