Costa Rica

Los últimos días de viaje los pasaremos en la zona sur del Caribe. Aquí hay un ambiente afro-caribeño que poco tiene que ver con el resto del país, la mayoría de sus habitantes son descendientes de jamaicanos o de otras islas del Caribe, que vinieron para trabajar en la construcción del ferrocarril o en las plantaciones bananeras. Es un buen destino para acabar el viaje, el ambiente en general es más relajado, y la belleza natural es abrumadora. Hay playas de arena negra, de arena blanca, para surfear, para bucear, y fantásticas reservas naturales como Cahuita y el Refugio Gandoca-Manzanillo.

Desde Tortuguero hay que coger la lancha hasta La Pavona (horarios), retirar el coche del parquing, y tomar la carretera 247 hasta Guápiles, seguir hasta Limón por la Ruta 32, y la carretera 36 que lleva hasta la frontera con Panamá. Unos 200km, cuatro horas. Carretera asfaltada de un solo carril, con buenos paisajes, sobre todo al atravesar el PN Braulio Carrillo. Buscando un local donde comer, vemos uno a mano izquierda 10 km despues de Siquirres, con el parquing lleno de camiones. Buena señal. Soda La Montaña. Comida local, excelente, y a muy buen precio. Arroz caribeño con pollo, pescado con espaguettis, y dos zumos, 4.000 colones.

Es fin de semana largo debido a la festividad del Día de la Independencia, y los hoteles están al 99%. Walaba Hostel, 35$, Punta Uva. Las cosas no empiezan bien, en Booking ofertan una habitación doble con baño privado y cocina, que no existe, es un timo. La antipática dueña culpa a Booking, nos reconoce que lleva tiempo así, y no se la ve preocupada por ofertar algo que no existe. El rey de los chipest in town. Aspecto cochambroso, habitación oscura con un solo enchufe. Instalación de agua deficiente, en el baño compartido no hay agua en horas aleatorias del día. Parquing solo para dos coches cuando hay 10-12 habitaciones, otro timo. Hoy dormimos aquí, está anocheciendo y no hay tiempo de más. Huid de este sitio como de la peste...

Vamos a cenar a Puerto Viejo, uno de los destinos más importantes del mundo para hacer surf, por tener la más grande y poderosa ola de Costa Rica, llamada "Salsa Brava". Supongo que es por ello que se ha convertido en otro "Kao San Rd", donde los occidentales superan claramente a la población local. Hay una amplia variedad de hoteles, restaurantes, bares, discotecas, y sobre todo, decenas de puestos y tiendas de souvenirs pensadas claramente para el turista occidental. O sea, el lugar donde no quiero estar. Aunque si quieres efectivo hay que pasar por aquí, tiene los dos únicos cajeros automáticos de la zona.

Ayer no tuvimos suerte buscando hotel, nos fuimos a dormir pensando que esta miseria de albergue nos estropearía los últimos días del hasta entonces fantástico viaje. Pero la suerte se alía con nosotros y aparece alojamiento en Cahuita, el B&B Buena Suerte. Salimos del hostel tan pronto como podemos. Nos da tiempo a ducharnos, pero se queda de nuevo sin agua, en la taza del lavabo les quedó un buen recuerdo. Cahuita está a 25km, para aprovechar mejor el día decidimos visitar Manzanillo, un pequeño pueblo pesquero a 5 km de Punta Uva, que se extiende a lo largo de una playa de arena blanca, delimitada por palmeras y aguas calmas y cristalinas. Aquí se respira Caribe: negros fibrados, melenas rastas, coches aparcados en la arena con la barbacoa frente al parachoques, música a todo trapo que cambia cada pocos metros, tumbonas de palmera a palmera, gafas y tubos de buceo, y a vivir la vida, que son dos días.

Manzanillo está dentro del Refugio Natural de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo, que llega hasta Punta Uva. Comprende una franja de 10 kilómetros de playas de arena blanca, con pendientes suaves y escaso oleaje, bordeada por cocoteros y arrecifes vivos (frente a Punta Uva, Manzanillo y Punta Mona). Bosques lluviosos, humedales, pantanos y el único manglar pantanoso intacto del Atlántico, protegen una variada fauna: tortugas, manatíes, cocodrilos, caimanes, delfines, pumas, monos, basiliscos, ranas y serpientes. Varios senderos de acceso gratuito recorren el parque por la playa o a través de la selva tropical.

Nos planteamos hacer el camino que lleva hasta la playa de Punta Mona, una ruta de 11 km que combina tramos de playa y selva tropical. Pero nos dicen que el sendero no está bien marcado en su tramo de bosque, que es fácil perderse, que hay serpientes venenosas, y que es mejor que cojamos un guía. Como nos apetece ir por nuestra cuenta decidimos hacer hasta donde podamos, sin complicarnos mucho la vida. Como pasaremos por algunas zonas con arrecifes, aptas para el snorkel, preguntamos precios de alquiler del equipo (tubo, gafas y aletas), cuesta la friolera de 4$/h o 20$ hasta las 17h. Veremos la fauna marina desde la superficie.

Después de todo el día en la playa tenemos hambre. Las opciones en Manzanillo son limitadas, es tan pequeño que apenas hay donde comer. Soda Wuacho. Mariscada y dos zumos, 8.000 colones. La comida no es mala,  pero el servicio es muy lento.

Cahuita está a 40 km de Manzanillo y 15 km de Puerto Viejo. Es un pueblo pequeño, la calle principal son apenas 500 mts, alberga básicamente restaurantes, un supermercado, una heladería, y un par de tiendas de souvenirs. Los hoteles y albergues están en las calles laterales y perpendiculares, y los resorts a lo largo de la playa. Es un lugar tranquilo y relajado, sin el estrés ni las aglomeraciones de Puerto Viejo, buena base para conocer el Caribe Sur si no te importa conducir un poco.

B&B Buena Suerte, 62$ noche. Habitación doble muy espaciosa, cama king size, aire acondicionado, ventilador, TV, baño privado con agua caliente, terraza, wifi, y un delicioso y generoso desayuno incluido. Parquing y cocina común completamente equipada. Las habitaciones sin aire acondicionado son más baratas. Llevado por un matrimonio italiano de manera muy eficaz, se encuentra en una tranquila calle a un paso del centro, desde su jardín solo se oye a los monos aulladores o a los sapos que cruzan por él.

Soda Kawe. Bien ubicado en la calle principal, buena comida local y buenos zumos. Gallo de chorizo, gallo de carne de res, zumo de limón, zumo de sandía con plátano y limón, 7. 000 colones. Se puede pagar con tarjeta.

El Parque Nacional Cahuita fue creado en 1970 para proteger varios ecosistemas marinos, entre ellos el arrecife coralino, y una zona de bosque pantanoso. Está andando a dos minutos del centro del pueblo. Precio de acceso la obligada voluntad,  nosotros dimos 10.000 colones por los dos. Hay un sendero paralelo a la costa de poco más de 8 km. En el primer tramo (1,5 km) hay fácil acceso a las playas de arenas blancas con tranquilas y cristalinas aguas turquesa, bordeadas de un sin fin de cocoteros. Son playas aptas para el baño, aunque siempre hay que tener cuidado con las fuertes corrientes. En las zonas destinadas para realizar esnórquel, dentro del arrecife coralino, habitan una amplia variedad de coloridos peces tropicales, tiburones de arrecife y rayas.

En Punta Cahuita vimos una raya pequeña paseando por la orilla y otra bastante grande (la cola hacia un metro y las alas extendidas tal vez dos). Después viene un tramo de manglares y bosque húmedo donde es fácil ver todo tipo de lagartijas, basiliscos,  monos capuchinos de cara blanca, monos araña,  monos aulladores, mapaches, coatíes, sapos, culebras, otros reptiles y muchos insectos. En los últimos 2 km un tramo de pasarelas de madera atraviesa un bosque tropical húmedo con árboles enormes. Durante unos metros nos acompaña un buitre que camina sobre la barandilla. Al inicio y final este tramo hay duchas y vestidores gratuitos.

Al llegar al final del sendero hay dos opciones, o vuelves por dónde has venido, o sigues andando 200 mts hasta la carretera y coges el autobús que pasa cada hora dirección Cahuita, 600 colones. Poco antes de llegar a la carretera hay un restaurante italiano, Boca Chica, con precios europeos. Dos platos de gnocchis, dos refrescos y un ración de tiramisú 16.500 colones. En el precio está incluido el acceso a la piscina y las duchas, así que si aprovechas los servicios no es tan caro.

Al llegar al hotel empiezo con una diarrea bastante fuerte,  que durante la noche se agrava con fiebre y deshidratación severa.

La complicación intestinal, incluso después de una buena dosis de Fortasec, no ha mejorado. El centro médico de Cahuita está a dos calles del hotel, allí me ponen tres botellas de suero, antibiótico,  antidiarreico y no sé qué más. Tras dos horas y una factura de 500$ que le tengo que pasar al seguro, salgo con mejor calidad de vida, pero hoy va a ser día de reposo obligado. Es una pena, porque este día perdido nos obliga a cancelar la visita al PN Braulio Carrillo, que la verdad, prometía bastante. Ha sido un error de principiante, a diferencia del resto del país el agua del grifo en el Caribe sur no es buena, es potable pero no apta para el consumo si no estás habituado. Como ya nos habían avisado compramos botellas de agua y dejamos de rellenar del grifo, pero se nos olvidó que el hielo y agua usada en los zumos no sería embotellada, y probablemente ese fue el detonante. Roberto La Casa de la Langosta, 7.000 colones. Res en salsa con arroz blanco, pollo con rice and beans, ambos acompañados de ensalada y patacones. En la calle principal. Buen servicio y buena comida.

Jaguar Rescue Center Foundation, acceso 20$. Es un centro cercano a Puerto Viejo dedicado al rescate y rehabilitación de animales maltratados, heridos, huérfanos o confiscados, muchos proceden de accidentes de tráfico, electrocuciones en el tendido eléctrico, invasión de la propiedad privada, tráfico de animales, cacería furtiva… en fin, todos los peligros, conscientes o inconscientes, a los que los humanos sometemos a la fauna salvaje cuando invadimos su territorio. Hay todo tipo de huéspedes: mamíferos, pájaros, reptiles y anfibios. Una vez el animal es completamente rehabilitado, se intenta la reintroducción en su hábitat natural en áreas protegidas dentro de Costa Rica. Se realizan visitas guiadas de dos horas de duración a través de diferentes secciones, la explicación es amena y didáctica, vemos: serpientes, monos perezosos, zarigüeyas, monos araña, monos aulladores, monos capuchinos, tucanes, osos hormigueros, agutíes, ocelotes… Una actividad muy recomendable, apta para todos los públicos y edades. La tienda de souvenirs es más original y variada que lo visto hasta ahora.

Playa Chiquita es una sucesión de bahías de arena blanca y cocoteros entre Cocles y Punta Uva. A no ser que vengamos desde otra playa cercana, el acceso es por un sendero de unos 350 mts desde la carretera, lo que la convierte en un lugar tranquilo y con más privacidad. Es una buena zona para hacer esnórquel, ya que entre arrecife y rocas se crean pequeñas piscinas naturales donde moverse sin peligro de las corrientes.